Escuela Nº 22, en Paraje Solís.

Por la ruta 9, unos metros antes de llegar al puente sobre el Solís Grande se dobla a la derecha y se toma la ruta 20, si el sol acompaña el paisaje es imponente. Campo adentro, a unos 5 k. está la escuela, una casona añosa que está casi terminada de restaurar. Allí me espera Federico Shabán, el maestro director a quien le voy a contar de qué se trata el proyecto y quien me va a ayudar a implementarlo en su escuela. Y los niños. Son 12 y de varias edades. También a ellos les cuento y se entusiasman.
El que viene de más cerca lo hace a pié desde su casa, a 1 k, y el que viene de más lejos lo trae su mamá en moto desde 4 k. Federico me cuenta que casi nunca falta ninguno, que son muy cumplidores. Y la cara los vende. Estoy deseando sea el lunes que viene para irme a dibujar con ellos. Después les cuento.
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